El presente artículo es un breve análisis en cómo la tecnología y la ciencia hoy día pueden ocupar espacios importantes dentro del ministerio y del contexto de la Iglesia Cristiana Evangélica. La intención no es la de imponer un punto de vista particular, sino fomentar un debate sano, edificante y necesario, que guarda relación con la Misión que Dios ha encomendado a su Iglesia, la aplicación de la inteligencia artificial (A.I.) en el ministerio cristiano y bajo qué circunstancias podría ser objetada.
Identificación del tema.
En el transcurso del siglo XX y XXI el aumento de la tecnología ha experimentado un avance vertiginoso. Los progresos y recursos invertidos en el área tecnológica han dado como resultado productos que, hace 50 años atrás, eran asunto de la ciencia ficción, de la industria del cine y revistas de entretenimiento. Además, es evidente el aumento de la adaptación de las personas en la utilización de dispositivos tecnológicos y sus respectivas aplicaciones. Este comportamiento está cerca de ser obligatorio para mantenerse en el campo laboral, poder comunicarse con las personas, realizar tareas a distancia, simplificar procesos operativos, facilitar el estudio de carreas universitarias y oficios; además de su uso para el entretenimiento.
Alan Mathison Turing fue un matemático, informático, filósofo, criptógrafo y biólogo teórico británico, en el año1950 mientras trabajaba en la Universidad de Manchester escribió un ensayo titulado “Computing Machinery and Intelligence”; articulo académico sobre la inteligencia artificial en la revista Mind. La pregunta que primero plantea Turing es: ¿pueden pensar la maquinas? Y luego la reformula de la siguiente manera ¿existirán computadoras digitales imaginables que tengan un buen desempeño en el juego de la imitación?. A partir de estas interrogantes los avances en el área de la computación y programación se han dirigido en esa dirección hasta que, en la década siguiente del año 2000, ya se anunciaba que se había alcanzado un tipo de software que demostraba cierta capacidad de procesamiento lógico.
El concepto de tecnología es muy amplio y a su vez complejo, de manera general son el conjunto de conocimientos científicos que se aplican para lograr un objetivo específico que sea utilizado por el ser humano. La tecnología se puede clasificar en distintos tipos y están relacionados básicamente con la producción de hardware y software con fines de innovación, elaboración de estrategias y servicios a las personas. La A.I. es una tecnología que está en auge y abarca una gran variedad de subcampos, es aplicada en los ámbitos del aprendizaje, sistemas informáticos, diagnóstico de enfermedades, traducciones, organización empresarial, reconocimiento de voz, la robótica, por mencionar algunos. Esencialmente la A.I. utiliza técnicas de aprendizaje automático para analizar y procesar datos identificando los patrones y relaciones que, luego se utilizan para generar respuestas a las consultas de los usuarios. Esto implica básicamente algoritmos de procesamiento del lenguaje natural, modelos de entrenamiento y redes neuronales. La A.I. tiene la capacidad de procesar grandes cantidades de datos que asocia, y le permite emitir una respuesta o simular un comportamiento. En consecuencia, se originó también una discusión sobre la filosofía de la inteligencia artificial.
Se entiende por filosofía de la inteligencia artificial, la rama de la filosofía tecnológica que explora la inteligencia artificial y sus implicaciones para el conocimiento y la comprensión de la inteligencia, la ética, la conciencia, la epistemología y el libre albedrío.
En el caso particular de la “Inteligencia Artificial”, esta tecnología tiene sus detractores y adeptos. Hay quienes expresan que existe un riesgo que aún no conocemos del todo en cuanto a su aplicación; y otros tienen grandes expectativas en el avance de su uso. Esta realidad no es ajena entre quienes sirven en el Ministerio Cristiano, por el hecho de que la cosmovisión de cada individuo es distinta, las opiniones están divididas.
Presentación de los principios filosóficos y bíblicos.
La filosofía de la inteligencia artificial trata de buscar la respuesta a las cuestiones que representan un reto con el desarrollo, objetivos y uso de este tipo de tecnología. Las preguntas que la mayoría se hace son: ¿una maquina puede tomar decisiones, puede llegar a tener inteligencia capaz de aprender por experiencia propia, o pueden las maquinas tener sentimientos o conciencia como un ser humano?, ¿existe la posibilidad de manipular multitudes a través de este tipo de tecnología?, ¿está segura la información de las personas?.
La posibilidad que una maquina pueda emular la inteligencia humana es motivo de preocupación, ya que estaríamos hablando de tecnología que podría tener una especie de mente y conciencia, siendo programada por humanos, pero que posteriormente pueda programarse o hacerse ajustes a sí misma. Es cierto que un programa de inteligencia artificial demuestra ser una herramienta capaz de realizar tareas de manera rápida, precisa y estructurada, pero necesita la intervención humana para que cumpla con las tareas asignadas, lo que implica que la información puede ser manipulada o modificada para generar una respuesta diseñada bajo el criterio de quien la programa.
Existen aplicaciones de inteligencia artificial que ofrecen ayuda a pastores como una herramienta que crea esquemas de sermones. Este tipo de A.I es promocionada como innovadora y revolucionaria, que permite a los pastores y lideres religiosos planificar y organizar sus sermones de manera rápida y sencilla. Algunas de las frases con las que se identifican a estas herramientas son: ¡crea tus sermones en minutos!; olvídate del estrés de planificar y organizar sermones; personaliza tus sermones según tus necesidades, ahorra tiempo y dedícalo a lo que realmente importa; experimenta una nueva forma de predicar.
Otras aplicaciones permiten crear automáticamente recursos para las iglesias a partir de un video de YouTube de su servicio o culto, así como del manuscrito del sermón. Provee resúmenes de los sermones con señalamiento de los puntos clave, clips con subtítulos de las partes más importantes del sermón en distintos idiomas, videos para redes sociales, devocionales diarios y reflexiones; incluso se puede consultar al chatbot y obtener información adicional para el sermón, descargar un “manuscrito” y tener recursos antes del Servicio Dominical.
Hay ministerios cristianos que actualmente utilizan la A.I para traducir el contenido producido en varios idiomas, generar imágenes y videos, pero existe el riesgo de que la dependencia en este tipo de tecnología afecte a la congregación en la disminución de la interacción personal y puede crear una cultura individualista.
La aceptación de la A.I. por el público en general es notoria, tanto de personas en el área secular, como en el área cristiana. En cuanto al ministerio cristiano surgen otras interrogantes: ¿puede una maquina suplantar el rol de un Pastor, preparar un sermón y predicar el evangelio?, ¿podríamos prescindir de personas para que se cumpla con la labor ministerial de hacer discípulos?.
La tecnología no es ajena a la Biblia, Dios creo al hombre y lo doto con inteligencia, además de permitirle tener la capacidad de diseñar herramientas para el desarrollo de sus actividades en concordancia con el mandato cultural.
La Escritura hace referencia a la ciencia en distintos pasajes como: “Habló Jehová a Moisés, diciendo: Mira, yo te he llamado por nombre a Bezaleel hijo de Uri, hijo de Hur, de la tribu de Judá; y lo he llenado del Espíritu de Dios, en sabiduría y en inteligencia, que en ciencia y en todo arte, para inventar diseños, para trabajar en oro, en plata y en bronce,” (Éxodo 31:1-4 RVR 1960). Dios provee a su pueblo de ciencia para que sus planes y propósitos sean ejecutados. También en 2 Crónicas capítulo 26 encontramos el Reinado del Rey Uzías, quien gobernó el reino del sur. La Escritura dice que Uzías hizo lo recto ante los ojos de Jehová, persistió en buscar a Dios en los días de Zacarias y reino en Jerusalén por 52 años. En el versículo 15 indica que el Rey “hizo en Jerusalén máquinas inventadas por ingenieros, para que estuviesen en las torres y en los baluartes, para arrojar saetas y grandes piedras. Y su fama se extendió lejos, porque fue ayudado maravillosamente, hasta hacerse poderoso. (2 Crónicas 26:15 RVR 1960). La ciencia aplicada produce tecnología, en este caso Dios proveyó de ingenieros al Rey para que construyesen artefactos que le servían para la protección de sus enemigos. La tecnología tiene usos múltiples y cuando proviene de la voluntad de Dios, es una herramienta útil. Cabe destacar que el Rey Uzias cuando era fuerte, su corazón se enalteció rebelándose contra Dios, causando su ruina. (2 Crónicas 26:16 RVR 1960)
Desde la perspectiva bíblica y ético-cristiana planteamos la siguiente pregunta: ¿se podría decir que, por ser Dios la fuente de la ciencia, todo lo que practique el ser humano con la ciencia es correcto ante los ojos de Dios?. Partimos de Génesis capítulo 2, cuando Dios en el huerto del Edén hizo nacer el árbol de la ciencia del bien y del mal, y dejo al hombre la orden de no comer de su fruto, con la consecuencia de que cuando lo hiciera moriría (Genesis 2:9;17 RVR 1960). Acerca del nombre del árbol cabe destacar que menciona dos tipos de ciencia, una del bien y otra del mal. Es común escuchar que toda tecnología es buena, pero la manera en que es usada determina su fin, es decir, como la ciencia provino y proviene de Dios todo lo que produce es aceptable, sin embargo, cuando se aplica esa tecnología para fines contrarios al diseño que Dios ha establecido para su creación, a los valores de la Escritura, y ajena a la ética cristiana, es catalogada como mala o perjudicial.
Tomando en consideración lo anteriormente expresado, son señaladas dos evidencias bíblicas en las cuales Dios interviene para avalar un tipo de tecnología y desaprobar otro. El primer caso es la construcción del arca por parte de Noe. En el relato de Genesis 6, Dios le indica a Noe fabricar un arca porque enviaría un diluvio para destruir la maldad del hombre que había aumentado en la tierra. Noe recibe medidas, materiales, y para lograr la culminación de la tarea asignada por Dios, tuvo que aplicar conocimiento, ciencia y herramientas, para aquel momento el arca era un dispositivo producto de la tecnología que había sido ordenado por Dios y en consecuencia algo bueno para salvar al justo Noe y su familia.
El segundo caso corresponde a una tecnología desaprobada por Dios, tal es la situación en Genesis 11 con la construcción de la torre de Babel. La humanidad tenía un solo idioma y cuando llegaron a una llanura en la tierra de Sinar se establecieron allí y comenzaron a cocer ladrillo en lugar de utilizar piedra en la construcción, y aplicar asfalto en lugar de la mezcla. La finalidad de aquella sociedad era construir una torre que llegase hasta el cielo y de hacerse un nombre, esto significa, ser tan reconocidos o ser como Dios. Los hombres utilizaron ciencia para fabricar materiales que antes no habían empleado en la construcción, aplicaron conocimiento y herramientas para lograr su objetivo. Este proyecto que involucraba tecnología no fue del agrado de Dios y decidió confundir sus lenguas para que dejasen de edificar la ciudad.
En el caso planteado se pretende responder sobre la posibilidad de utilizar la inteligencia artificial en el ejercicio de las funciones del Ministerio Cristiano dentro del contexto de la Iglesia. Es evidente que la A.I. es una herramienta que facilita la ejecución de tareas, por lo cual tiene potencial para ser usado en el ministerio cristiano en las áreas administrativas y de organización. La implementación de este tipo de tecnología puede mejorar el desempeño en la asignación de tareas, tomando en cuenta el objetivo que se quiere alcanzar. Ayudar en la descripción de las funciones del personal de la Iglesia, buscando mejorar la forma de completar los trabajos y realizarlos de manera efectiva.
Para las Iglesias que hacen uso de las redes sociales, la A.I. tiene muchas opciones que permiten hacer videos, presentaciones y diseños originales de alta calidad en resolución, audio y video. Diseñar imágenes para los distintos materiales utilizados en la enseñanza y discipulado, en la Escuela Bíblica de Vacaciones y clases de la Escuela Dominical. También permite crear diseños mejorados de los boletines que se entregan en los servicios y de los folletos que anuncian las actividades de los distintos ministerios de la Iglesia.
Cuando se trata de la Exposición Bíblica (Predicación), discipulado y enseñanza de la Biblia, entendemos que son tareas que Dios ha ordenado a la Iglesia de manera directa. La tarea de la Gran Comisión ordenada por nuestro Señor Jesucristo en Mateo 28: 18-20; fue designada a los discípulos y por ende a todo verdadero creyente. El Señor Jesús dijo antes de su ascensión: “pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra (Hechos 1:8 RVR 1960). La presencia del Espíritu Santo de Dios en los creyentes les otorga la capacidad para trasmitir el mensaje del evangelio y enseñanzas de origen divino en las cuales intervienen factores espirituales, en los que se involucran sentimientos, emociones, conocimiento y experiencias que están presentes en los seres humanos.
Los siguientes cuestionamientos se presentan: ¿puede una aplicación de A.I tener la capacidad de emitir un sermón, o enseñanza, siendo que no es susceptible de recibir el Espíritu Santo?, debido a que bíblicamente es una condición esencial para llevar a cabo la Gran Comisión, y predicar el evangelio a todas las naciones. ¿Puede una A.I orar a Dios y recibir fortaleza e instrucción para saber pastorear, alimentar y cuidar espiritualmente a una congregación?. ¿El uso de este tipo de tecnología podría manipular el razonamiento, análisis y conocimiento en las personas de quién es Dios?.
Para la reflexión.
Los cristianos diariamente deberían profundizar en su relación con Dios y que la presencia del Espíritu Santo les guíe hacia toda verdad. La Escritura dice: “Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón” (Hebreos 4:12 RVR 1960). En 2 Timoteo “Toda la escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Diossea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra”. (2 Timoteo 3:16-17 RVR 1960). (Subrayado propio).
Cómo se podría definir lo que significa escudriñar la Palabra de Dios, o estaríamos en presencia de un cambio en este concepto. De qué manera Dios nos habla, o cómo seremos confrontados por Dios e intervenidos por el poder de Su Palabra si no se dedica tiempo para consagrarnos a Dios y meditar en ella. Cómo seremos enseñados, redargüidos, corregidos e instruidos, sin ser iluminados directamente por la Palabra de Dios. Cómo se predicará y se enseñará a otros, sin estar siendo preparado por Dios y por personas con dones espirituales para tal fin.
Pidamos a Dios que nos de sabiduría para enfrentar los retos y desafíos que la Iglesia atraviesa en tiempos difíciles; y estar siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo aquel que nos demande razón de nuestra esperanza (1 Pedro 3:15 RVR 1960). Roguemos al Todopoderoso por discernimiento para poder ser obedientes a su voluntad. En estos tiempos es importante tener conciencia de las amenazas y peligros que representan las tecnologías. Seamos sabios y prudentes para saber cuáles aplicaciones utilizar, y cómo aplicarlas de manera que realmente den la Honra y la Gloria a Dios, y sepamos como conducirnos en la casa de Dios, que es la Iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la verdad. (1 Timoteo 3:15 RVR 1960).
”¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian las buenas nuevas!”. Romanos 10: 15 RVR 1960.
¡Dios les Bendiga!
David Pereira es el pastor del ministerio en español de la iglesia Lifted, Miami, Florida.