John Dagg nació en Virginia en los Estados Unidos, inicialmente estudió medicina, pero posteriormente fue ordenado al ministerio en el 1817. Por casi 10 años estuvo pastoreando iglesias pequeñas, aunque durante la misma época recibió llamados de iglesias grandes para que él fuera su Pastor. Los cuales el respetuosamente declinó y prefirió continuar pastoreando iglesias pequeñas.
Dagg apoyaba a las misiones entre los indios nativos norteamericanos. Finalmente en el 1834 después de un pastoreado que fue de mucha bendición para la iglesia local, John Dagg tuvo que dejar el Ministerio pastoral debido a una falla masiva de su voz. (Recordemos que durante ese tiempo los predicadores no tenían el beneficio de los micrófonos y altoparlantes con los cuales contamos hoy en día. Para ser escuchado por grandes multitudes, los predicadores más bien tenían que descansar en una voz fuerte y en la acústica general del edificio. El micrófono llego a las iglesias a partir de la década del 1920’s.)
Diez años después , en el 1844 se unió a la Universidad Mercer En Georgia dónde fungió como su presidente y profesor de teología. Cabe destacar que esta Universidad durante la década del 1850 fue la escuela más popular de teología en el sur de los Estados Unidos. De hecho la Universidad alcanzó récord en la matrícula de estudiantes adquirio nuevas propiedades y se multiplicaron los donantes.
Después de su retiro Dagg escribió cuatro libros, el más famoso de ellos fue su “Manual de Teología” publicado en el 1857. Publicó otro tratado sobre el “Orden en la Iglesia” en el 1858, “Elementos de la Ciencia Moral” en el 1959 y “Evidencia del Cristianismo” el cual fue publicado en 1869.
Como teólogo Dagg propuso que la teología no es solamente una tarea del teólogo profesional sino que también debiera de ser tarea del Pastor. Para Dagg el fin de la teología era la santificación y la edificación personal del creyente y no el adquirir un mero conocimiento o una iluminación. De hecho, para Dagg el conocimiento solo nos hace más responsables ante Dios y ante los hombres.
En cuanto a la existencia de Dios, Dagg creía que la existencia de Dios queda demostrada por nuestra propia naturaleza moral, la misma existencia del universo pero que en última instancia, la existencia y el carácter de Dios solamente queda plasmada en nuestra conciencia más allá de toda duda solamente como resultado de la revelación de Dios mismo en su palabra que es la Biblia.
En cuanto a la teodicea, Dagg distinguía entre el autor del pecado y la autorización o permiso para pecar. Según Dagg La Biblia niega que Dios sea el autor del pecado y del mal, sin embargo la Biblia enseña que Dios permite la existencia del mal y del pecado.
Tomando en cuenta que Dagg vivía y enseñaba en una época en la cual gracias a la alta crítica textual los teólogos y muchos pastores trataban a la Biblia con escepticismo, poniendo en duda la historicidad de muchas de sus narrativas, Dagg creía y enseñaba que Adán fue un hombre histórico al igual que Eva fue también una mujer histórica y también creía en la doctrina de la Caída tal como la creemos la inmensa mayoría de los Bautistas y de los cristianos conservadores hoy en día. Él también enseñaba que existió una unión federal entre la raza humana y Adán, ya que Adán actuó como nuestro representante ante Dios. Pero también tenemos una unión moral con Adàn y de esa unión moral hemos heredado también la moral de Adán que fue una moral caída y corrompida.
Ademas Dagg sostenía el criterio que la voluntad sigue a la naturaleza. Él se referia a que como nuestra naturaleza es pecadora consecuentemente nuestra voluntad va a seguir y a elegir el pecado. Este ciclo solo puede pararse con la intervención divina.
En cuanto a la Cristología, Dagg enseñó siguiendo a Anselmo de Canterbury que Dios tuvo que hacerse hombre para poder adecuadamente representar y salvar aquellos a los cuales El habría de salvar. También como cristiano conservador, enseñaba la fórmula del Concilio de Calcedonia, es decir: Que en Cristo existen dos naturalezas, la Unión de lo divino y lo humano. Las dos naturalezas sin confusión ni separación entre las dos. También creía que el mensaje de que Cristo murió por nuestros pecados era central para el cristianismo.
En cuanto al tema de la salvación Dagg era un Bautista Reformado. Así como lo fue John Bunyan, Benjamín Keach, John Gill, Andrew Fuller etc. Pero Reformado en cuanto a la salvación, no en cuento a su eclesiologia. Él fue un predicador y un maestro de la gracia de Dios. Adicionalmente creía que desde de antes de la fundación del mundo las Tres Personas de la Trinidad hicieron un pacto para cooperar en la redención del hombre. Este debería de ser el esquema con el cual se debería de entender la doctrina de la redención.
En cuanto al sacrificio de Cristo y los pecados nuestros, el enseñó que solo la sangre de Jesucristo es eficaz y efectiva para limpiar perfectamente todos nuestros pecados. Adicionalmente sobre nuestra salvación Dagg tenía fuertes tendencias calvinistas, por ejemplo: El creía que en cuanto a la elección Dios no eligió a las personas para salvación basado en su conocimiento anticipado sino basándose en su voluntad soberana. Como resultado siendo él un buen Bautista calvinista creía también en la doctrina de la redención particular, o de la redención limitada. Es decir, que Cristo solo murió por los electos de todo el mundo y no por todas las personas de todo del Mundo.
En cuanto a las escatología Dagg no elaboró un sistema de escatología como lo poseemos en nuestros tiempos amilenialista, postmilenialista, premilenialista etc. Lo importante para Dagg era que Cristo iba a venir en su tiempo y a su manera. Asi mismo como lo dice el Fe y Mensaje Bautista actual.
En cuanto a los dones espirituales el fue un proponente Cesacionista, al igual que lo fue John Gill en su momento. Él Cesasionismo era típico entre los calvinistas y Reformados, y lo sigue siendo hoy en día. Es la doctrina que enseña que algunos dones ya no son para nuestros días, sino que cesaron con la muerte de los Apostoles y con la llegada del Nuevo Testamento.
Finalmente, Dagg enfrenta dos fuertes críticas, tanto por sus contemporáneos como por las generaciones posteriores. Primero por su apoyo a la esclavitud. Principalmente en su libro “Elementos de la Ciencia Moral, 1860”. Aunque reconoció que habían abusos y mal inherentes en la institución como tal. Desde luego, esta posición de Dagg no es consistente con la fe cristiana.
Y segundo, los críticos de Dagg también señalan que su “Manual de Teología” no hace mención a los grandes Concilios, lideres, figuras, controversias y conceptos que forman parte del desarrollo de la teología y del pensamiento cristiano. En cuanto a la Trinidad enseñaba un concepto basado en el Concilio de Calcedonia pero sin mencionarlo. Siendo de esta manera, su Manual de Teología más bien como una introducción a estos temas pero no es un texto suficiente ni adecuado como para que un cristiano sea debidamente educado en la teología cristiana.
En parte, se debe a que Dagg quería basar la autoridad de toda disputa teológica en el Texto de la Biblia y no en Concilios o figuras humanas. Lo cual es respetable. Pero para enseñar teología propiamente, se necesita elaborar un poco más en los temas y no es justo ignorar el desarrollo histórico y las expresiones técnicas que las doctrinas cristianas han encontrado a lo largo de la historia de la iglesia.
El Manual de Teologia de John Dagg todavía se imprime y está a la venta en Amazon, pero solo en inglés. Interesantemente su libro de Elementos de la Ciencia Moral, está disponible en Amazon en ingles pero solo en formato digital por Kindle.
Es necesario destacar que John Dagg fue el primer Bautista del Sur en sistematizar la teología o el pensamiento Bautista en los Estados Unidos. Y también otro punto muy importante es que John Dagg fue muy popular como pastor y como teólogo en su propia generación sus libros fueron leídos por muchos y tuvo una influencia importante dentro y fuera del mundo Bautista.
Uno de sus propios oponentes teológicos, J.M. Pendleton (interesantemente John Dagg aunque era ultra conservador no era Landmarkista, y llego a expresarse en contra del Landmarkismo), inclusive Pendleton llegò a reconocer el valor teológico del Manual de Teologia de Dagg y lo uso como libro de texto en su Universidad en Tennessee.
Es muy probable que de todos los teólogos Bautistas del Sur, y a pesar de haber sido él, el primer Bautista del Sur en sistematizar la doctrina cristiana para los Bautistas, John Dagg es el menos conocido debido a su apoyo a la esclavitud. A diferencia de Truett, Boyce y Criswell, cuyos nombres son conocidos por los estudiosos de la historia de Bautista del Sur.
No obstante, Mark Dever en su ensayo sobre John Dagg hace una buen señalamiento cuando dice que hoy en día las Iglesias Bautistas desesperadamente necesitan leer y conocer la doctrina de John Dagg expuesta en su “Manual de Teologia”.
** Este articulo está basado en el de Mark Dever que aparece en el libro:
Theologians of the Baptist Tradition, Editores Timothy George y David Dockery. Publicado por Broadman and Holman, Nashville, Tennessee.